Madel: De la crisis a la oportunidad
Madel: Liderando el cambio
Madel: Sueños rotos
En
1979/1980 administración se traslada de Madrid a San Martin de la Vega. Es
desde 1980 cuando las ventas empiezan a dar síntomas de flaqueza. Se incluyen
otras líneas de juguetes, recuperando referencias de Madel y otros nuevos
productos de asociaciones con la americana Hasbro.
Skedoodle comercializado por Madel y con licencia Hasbro |
.
Para
1983/1984 la situación se complica y se decide dejar de hacer el Madelman, se
marcha gran cantidad de la plantilla original de Madel y se cambia el nombre de
la empresa a San Marve SA, en aquella época cuando una empresa entraba en
suspensión de pagos este dato aparecía en prensa, así que para no perder el
buen nombre de Madel se cambió de nombre a la empresa y así evitar que esa
noticia apareciera. Para 1985 se cerró San Marve y se abrió una nueva, Industrial SMV la cual funcionó con artículos de Scalextric, Scalextric SRS,
Scalextric 4x4, Tente Elephant, Tente, Exin castillos, Exin West, Exin Basket,
Exin Gol, muchos de estos productos se produjeron allí.
En
1985 sacaron el Madelman 2050 que será el último producto Madelman que se hizo
diseñado en Exin como los vintage y producido en Madel (ya con nuevo nombre).
Para 1989/90 los éxitos se habían acabado y la empresa cesó su actividad.
Publicidad Exin de Madelman 2050. |
A
principios del siglo XXI Cortefiel utilizó las instalaciones un tiempo y
actualmente se encuentran abandonadas y podemos ver un alarmante deterioro en
poco tiempo
Madel en 1980 |
Cortefiel en 2004 (foto José Manuel Cortes) |
Vista almacén y al fondo edificio principal 2014 |
Edificio principal 2016 |
Vista entrada zona inyección 2016 |
Vista entrada zona inyección 2017 (Foto Tony Ayoso), se puede apreciar que ha desaparecido el techo.
Esta
ha sido la historia de la empresa que produjo nuestras amadas figuras de
acción.
Si
bien es cierto que los grandísimos diseños llegados desde Barcelona (y en algunas
ocasiones desde Madel mismo) fueron espectaculares, también es justo reconocer
que las personas de Madel nos hicieron un magnífico regalo preocupándose de que
el acabado de esos diseños estuviera a la altura, la de horas que metieron para
obtener un resultado óptimo no podremos agradecérselas suficiente.
Todos
ellos consiguieron que muchos aficionados nos enamoráramos eternamente de esos
juguetes
La anécdota del tomahawk
Luis Andrés
Campos, seguramente influenciado por su padre, heredó el gusto por hacer las
cosas bien y siempre tratar de mejorar en caso de ser posible. El que fuera
jefe de producción de Madel nos contó una anécdota sobre el tomahawk del indio
que muestra el nivel de compromiso adquirido para ofrecer la mejor calidad
posible en lo que realizaban.
Tomahawk de Madelman |
El
tomahawk indio es como un hacha hecha de 2 piezas, el palo y una pieza que
simulaba una piedra como hacha, nos contaba Luis que se tiraron varias tardes
hasta las tantas de la noche haciendo pruebas con esa pieza para que quedara un
aspecto de piedra real, llegaron incluso a plantearse quitar ese complemento al
no conseguir el aspecto deseado, el tesón ofrecido obtuvo al final un resultado
que si gustó y pudo por fin ser el accesorio que hoy conocemos.
Esto
demuestra la suerte que tuvimos de tener a unas personas al mando que amaban lo
que hacían y tenían el mismo respeto por estos juguetes que podemos tener
ahora los que los vemos como una obra de arte.
José
María tuvo para capacidad de inventarse nuestros sueños y Francisco Andrés los
hizo realidad para nosotros. No creo que haya forma de agradecer suficientemente
el regalazo que nos dieron a aquellos niños que hoy no lo son tanto.
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